Llegamos a ese lugar que nos
gustaba tanto para beber un poco y platicar, pensé irónicamente que iríamos en
un plan vainilla pues no ordenaste o pediste ir de alguna forma especial…. Ir
en un plan vainilla contigo jamás ha pasado.
Pedimos una bebida, cada
quien su bebida favorita, tomamos un poco y en eso me entregaste una linda caja
envuelta con un precioso nudo que lo envolvía, sonreí al verlo. Te acercaste a
mí y en el oído susurraste:
“ve al baño y ábrelo”
Así lo hice.
Estando en el baño, abrí la
cajita, dentro contenía un vibrador con un control, la expresión de mi rostro
fue de sorpresa, mi mente comenzó a imaginar miles de cosas; mientras a mi cel.
llego un mensaje tuyo:
“póntelo y me entregas la
caja con el control”
Mis ojos se llenaron de
sorpresa, colocarlo no fue complicado, lo que me preocupaba era que se
“saliera” en cualquier momento. En eso andaba cuando me llego otro mensaje:
“quítate la panty y me
las entregas”
Llegue contigo a la mesa y
te entregue la cajita con el control y mi panty, la abriste y sonreíste.
Me senté a tu lado y seguimos platicando, estaba nerviosa porque sentía que
todo mundo sabía lo que hacíamos, trataba de ponerte atención pero imaginar y sentir
el vibrador dentro de mí lo impedía. De repente sentí que comenzaba a vibrar….
Mis ojos se dirigieron a los tuyos y una sonrisa de “maldad” se dibujo en tu
rostro. Tenias el control en tus manos, jugabas alternando velocidades y
ritmos; sin duda ambos lo estábamos disfrutando. Comenzaba a realizar
respiraciones que lo daban a entender, me abrazaste y nuevamente susurraste:
-trata de no ser evidente,
estamos en un lugar público
.... si
Llego la mesera y nos
pregunto si estábamos bien, con todo el propósito del mundo le hiciste la
plática mientras por debajo de la mesa jugueteabas con el control. Había un
ritmo especial que hacía que la vibración se sintiera hasta el clítoris y eso…
eso… hace que comience a gemir.
Con la mesera ahí enfrente
no podía hacer nada, no podía gemir ni ser evidente… pero sin poder evitarlo
salió de mi boca un placentero “aaaah!!!”, la mesera me observo extrañada.
Le pediste traer un par de
bebidas más.
- Te dije que evitaras
hacerlo ¿quieres que nos descubran?
+ No…pero es inevitable
- te gusta verdad?
+ si, algo
- Solo algo?
Tu mano se dirijo a mi
vagina y notaste que estaba empapada….
+ Esto me dice otra cosa, lo
disfrutas más de lo que dices gatita
-es lo que usted provoca
Amo.
+ terminemos esto y nos
vamos gatita
Concluimos las bebidas y nos
retiramos de lugar. Tomamos un taxi para dirigirnos a casa.
Pensé que hasta ahí había
terminado todo, pero estaba equivocada, te acercarse a mí y me dijiste en voz
baja.
+abre las piernas
Te vi y con los ojos
suplique que esa orden no fuera cierta
+ Hazlo gatita ¡ya!
Abrí las piernas y
lentamente tu mano acaricio mis piernas hasta llegar a la entrepierna. Estaba
tan mojada que me observaste y con solo ver tus ojos supe que preguntabas por
la cant idad de humedad en mí.
Poco
a poco tus dedos se introdujeron en mi y sacaron el vibrador, claro que lo
disfrutaba, pero estaba al pendiente de que el taxista no se diera cuenta de lo
que hacíamos.
Colocaste el vibrador en mi
mano y me pediste guardarlo, mientras hacía eso, tus dedos seguían dentro de
mí, masturbándome y generando placeres que solo tu logras que sienta, pero en
esta ocasión estaban mezclados con la adrenalina al hacerlo dentro de un taxi y
la angustia al ser descubiertos.
+ Gatita estas empapada, muy
empapada ¿lo sientes?
- Si
Sacaste los dedos y los
oliste, posteriormente me los diste para limpiar mi humedad de ellos. Mientras
lo hacia mi vista se dirigió al retrovisor y note que el taxista también lo
veía, pensé que se había dado cuenta pero jamás dijo nada.
Casi llegábamos a nuestro
destino y preguntaste en voz alta:
+ ¿qué tienes que hacer antes de mojarte?
Moví la cabeza diciendo no
+¿
te pregunte algo gatita, que tienes que hacer antes de mojarte?
- pedirte
permiso (susurre)
+ no te escuche ¿qué?
Mis ojos veían al taxista,
me apenaba que él escuchara esto
- pedirte permiso
+ ¿y qué pasa cuando no lo
haces? - me castigas….
+
bien, pues eso pasara una vez llegando a casa.
Ambos
le dimos las gracias al taxista al unisonó
Que tenga buena noche
señor y usted también gatita. dijo el taxista
De inmediato sentí que las
mejillas se me pusieron rojas…
+ la tendrá señor, la tendrá. … respondiste al taxista
2 comentarios:
Me ha encantado!!! desde el primer momento he podido sentir tus sensaciones...
Me gusta como escribes y tu blog.
Un abrazo.
Kim[AR]
gracias =D ^^
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